NEUMONIAS
La neumonía es una enfermedad infecciosa e inflamatoria que ataca el pulmón.
El agente causante (etiológico) más común es el NEUMOCOCO, el cual es una bacteria con forma redonda, por eso es una variedad de “coco”, así como el estafilococo y el estreptococo.
Este germen (bacteria) se encuentra habitualmente en vías respiratorias altas y faringe y pasa de un individuo a otro a través de las gotitas de fludge (al hablar, estornudar, toser, etc.)
Para que un individuo se enferme de una neumonía neumocócica, habitualmente existen condiciones predisponentes, como una gripe o una enfermedad debilitante. También es más común en ancianos, con defensas más bajas, y en pacientes con medicamentos que bajan las defensas (inmunosupresores). Esta población de riesgo, debe vacunarse para evitar enfermarse, ya que las neumonías en estos casos, pueden ser muy graves y hasta mortales.
El neumococo no sólo se aloja en pulmón, produciendo la neumonía, sino que también puede provocar una infección del sistema nervioso central, denominada meningitis (inflamación de las meninges), la cual puede ser grave y mortal.
La gran mayoría de las neumonías por neumococo cursan con un cuadro leve, y detectadas a tiempo, pueden curarse con antibióticos sin necesidad de internar al paciente.
En otros casos, el cuadro es más grave, con insuficiencia respiratoria, que puede requerir un respirador y puede ser mortal.
En el pulmón, el germen se aloja y provoca una inflamación aguda, que “anula” parte del pulmón, el cual no cumple sus funciones, y el individuo respira con el pulmón sano y parte del enfermo. Si el proceso se agrava, el pulmón comprometido es de mayor proporción y el cuadro es más grave. También puede ocurrir que el paciente tenga enfermedad pulmonar previa, por lo cual obviamente el cuadro puede ser más serio aún al anularse pulmón sano que es indispensable.
El tratamiento es con antibióticos de amplio espectro.
Si el paciente está con un compromiso mayor de la función respiratoria, requiere internación y antibióticos por vía endovenosa, de lo contrario, se puede medicar con la vía oral y en la casa.
El diagnóstico se hace con el cuadro clínico: tos, expectoración y dolor de espalda tipo “puntada de costado” y la radiografía del tórax, que demuestra la zona afectada.
Hay neumonías provocadas por otros gérmenes, que pueden ser mucho más graves, como en el caso del SIDA, donde un germen no habitual puede infectar y matar el paciente con bajas defensas. También, en pacientes internados en terapia intensiva con un respirador, gérmenes agresivos como los Gram negativos pueden infectar el tejido pulmonar, con alta mortalidad.
DEBEN SER VACUNADOS PARA PROTEGER
- MAYORES DE 65 AÑOS Y
- CON ENFERMEDADES CRONICAS DEBILITANTES
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